MEDICINA para la AUTOORGANIZACIÓN
FIBROMIALGIA CANSANCIO PERSISTENTE FATIGA CRÓNICA
Dr. Pablo Rubén
Koval
¿Qué significa
desorden biológico?
Antes que nada trataré de explicar qué es la "maravilla" del orden biológico. No es un orden rígido, militar, inamovible. Es un orden dinámico, en permanente cambio y renovación. Todo nuestro organismo, internamente está en permanente movimiento y a su vez, en orden. Un equilibrio perfecto. En cada una de nuestras células infinidad de sustancias químicas reaccionan entre sí y forman nuevas sustancias que generan hormonas, enzimas, proteínas, neurotransmisores, etc. A partir de otras reacciones químicas el organismo obtiene energía que la usa para sus actividades y para sintetizar nuevas sustancias. La información proveniente del exterior y del interior del propio organismo, es modulada, analizada y utilizada para organizar y dirigir nuevas actividades. Renueva y mantiene la calidad de sus células y estructuras permanentemente durante toda la vida, incluso huesos, tendones y músculos. En ningún momento de la vida ese movimiento, ese fluir dentro del orden, se detiene. Sólo se detiene con la muerte. El organismo "sabe" cómo organizar sus cosas, tiene "conciencia" de lo que necesita, en qué lugar hace falta tal o cual sustancia, tal o cual acción, qué es lo que no le sirve y debe eliminar. Nuestro organismo es parte de la "sabiduría universal". No hace falta decirle nada, no hace falta ordenarle nada, todo lo sabe y todo lo hace. Sabe cómo hacer para vivir, sabe cómo hacer para defenderse de las agresiones, sabe reaccionar y sabe cómo curarse por sí solo. Sin embargo algunas agresiones-irritaciones de magnitud suficiente pueden producir cambios en ese orden biológico. Por ejemplo, una cirugía, un traumatismo, una muela en mala posición, infectada o con conducto, el abuso físico, un problema emocional importante, etc. pueden generar un campo interferente y actuar irritando al sistema nervioso y cambiando ese orden tan perfecto. Durante un tiempo, meses, años, el organismo compensa, busca otros caminos y no aparecen manifestaciones visibles. Pero en algún momento, generalmente porque se suma otra agresión-irritación el desorden se hace manifiesto. Eso es lo que la medicina denomina "enfermedad". Es decir que la enfermedad es un orden biológico diferente; es un proceso que se inicia mucho antes de hacerse visible, detectable y perceptible con síntomas, y cambios en radiografías o análisis. Actuando sobre la causa irritativa y no simplemente sobre los síntomas, se facilita al organismo la recuperación de su orden biológico natural que se expresa con sensación de bienestar y libertad para funcionar en todos los aspectos: físico, emocional, intelectual. Para saber como actuar con esta medicina es de capital importancia conocer la historia de vida de la persona enferma, lo cual la torna absolutamente singular. Por esta razón los tratamientos son singulares y las respuestas también. No hay dos personas iguales, ni dos tratamientos iguales. Estas enfermedades constituyen la expresión -el emergente- de la sumatoria y/o interrelación de irritaciones sobre el sistema nervioso: cirugías, traumatismos, emociones fuertes, procesos inflamatorios o infecciosos acontecidos en el pasado (meses, años) o actuales. Estas agresiones pueden actuar como campos interferentes. Es decir que el dolor, la pérdida de vitalidad y los demás síntomas no son la enfermedad. La enfermedad radica en la pérdida del rumbo, en la alteración del equilibrio vital dinámico. Como seres vivos poseemos funciones naturales que nos permiten la vida, la supervivencia, la creación. Pero esas funciones naturales pueden resultar alteradas. Ese orden natural que se manifiesta con sensación de bienestar y más íntimamente con circuitos de auto-organización que permiten la actividad energética de un modo biológicamente económico, puede resultar afectado por factores emocionales, físicos o ambientales. Ante esos estímulos el organismo busca un nuevo orden en su sistema de auto-organización que muchas veces deja de ser biológicamente económico y presenta gasto excesivo de energía. Esos cambios se manifiestan con lo que se denomina enfermedad. Cuando se altera la función de no tener dolor, se manifiesta con dolor persistente (fibromialgia). Cuando la pérdida de energía es importante se manifiesta con fatiga crónica. Cuando se alteran los circuitos hormonales se manifiesta con enfermedades glandulares (hipotiroidismo-hipertiroidismo). Cuando se afectan los circuitos de sueño-vigilia se manifiesta con insomnio. Cuando se afecta la función inmunológica se manifiesta con infecciones bacterianas, virales, por hongos. Cuando se alteran los circuitos psíquicos se manifiesta con depresión, angustia, pánico. Cuando se alteran los circuitos de regulación cardíaca se manifiesta con arritmias. Cuando se afecta la función intestinal se manifiesta con “colon irritable”. Por eso decimos que el organismo “hace” su propia enfermedad (no estoy diciendo que la inventa ni que el problema sea psicológico como única causa), y que las diferentes enfermedades son manifestaciones de la pérdida del orden biológico natural.
Problemas de salud
persistentes o recurrentes Los campos interferentes ejercen estímulos fuertes sobre el sistema nervioso y pueden dar lugar al establecimiento de problemas de salud persistentes o recurrentes en cualquier parte del organismo. En la misma persona pueden coexistir varios campos interferentes. La medicina clásica no reconoce su existencia.
Los campos interferentes
pueden haberse desarrollado en
donde, en algún momento de la vida de la persona, hubo: Una vez eliminados los estímulos nocivos provenientes de campos interferentes, las funciones corporales recuperan su normalidad y el organismo inicia su proceso de curación. Muchas veces los cambios son rápidos. Nuestra tarea es encontrar el origen de la irritación del sistema nervioso y resolverla. El organismo se encargará de su propia curación. Tratamiento El tratamiento debería estar dirigido a la causa y no a la consecuencia; tanto los calmantes como los relajantes musculares, los antidepresivos o el clonazepán tratan la consecuencia; los medicamentos tapan el problema, no lo resuelven. La forma de resolver trastornos tan complejos debe basarse en la corrección de los problemas interferentes locales y distantes, nuevos y viejos, propios de cada persona y ésto sólo puede lograrse con un método terapéutico que conceptualmente entienda la totalidad. Hay que apuntar a la causa y no sólo a las manifestaciones. La Medicina para la Autoorganización mediante terapia neural y modulación neuromuscular cumple este objetivo. La odontología neurofocal también es parte integrante de este nuevo concepto médico. El ozono puede ser un útil complemento terapéutico.
Tratamiento de la fibromialgia
según la medicina ortodoxa En el mercado farmacéutico apareció hace unos años el fármaco pregabalina que se promueve como el primero y único aprobado para el manejo de la fibromialgia. Los resultados que avalan esta aseveración fueron obtenidos en estudios que duraron 26 semanas en 1051 pacientes. A partir de este periodo tan breve y con una población tan pequeña el laboratorio afirma que el medicamento sirve para toda la vida de los millones de personas que tienen este diagnóstico. La pregabalina como casi todos los medicamentos alopáticos apunta a la consecuencia y no a la causa.
Video: "Dolor persistente, causas" Video: “Tratamiento del paciente con dolor crónico, persistente o recurrente” Video: "Dolores musculares, tendinitis, limitación del movimiento, pérdida de fuerza" Lectura complementaria Medicina para la autoorganización Capítulo destinado a los profesionales de la salud
Caso clínico
Mujer, IB de 62 años con
En la primera sesión se actúa
pensando en la región de la
En la
En la tercera sesión 15 días
después se repiten los procedimientos de la primera sesión. Se tratan
En la cuarta sesión 15 días
después se efectúa
Controlada telefónicamente 1 año después
la
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