TEMAS en DISCUSIÓN
Epilepsia
(*)
Carolina Obón, med., 7//9/11
Hola mi nombre es Carolina y me
gustaria saber como debo tomar una paciente epileptica para
realizar terapia neural en su historial solo tiene una
bronquitis y no tiene cicatrices. Me gustaria que me
indicaran algo para leer. Muchas gracias.
Comentario 1:
Heberth García Rincón, méd., Colombia, 9/10/11
Carolina, el abordaje para la Epilepsia es igual al que
haría en un paciente con gripa, artritis, lupus, migraña o
cualquier patología; es decir, hay dos formas de enfocar al
paciente:
1.
La enfermedad es en el segmento, en cuyo caso
podríamos colocar un cuero cabelludo y un IV y esperar la
respuesta del organismo; incluso podríamos pensar en un
ganglio estrellado pero todo depende de la historia clínica
del paciente.
2.
Pensar en una enfermedad por CI y en este caso salta
a la vista el tórax como probable CI por su antecedente de
Bronquitis, por lo tanto, podríamos colocar un segmento de
tórax (pápulas), o también podríamos llegar a pensar en una
aplicación en el ganglio estrellado (este inerva pulmón);
pero como ya comenté, aquí también depende – insisto – de la
historia clínica del paciente.
No podemos quedarnos con la errónea idea que CI son sólo las
cicatrices. Además hay muchos datos que podrían aportar
luces sobre el sitio de aplicaciones, por ejemplo, ¿a qué
edad inició la epilepsia?, ¿hubo un evento previo? ¿tiene
algún periodo del día o del mes en el cual sean más
frecuentes las convulsiones?, ¿cómo están sus cordales?,
etc.
Como puede ver, todo depende la individualidad de cada
paciente y el abordaje sugerido es sólo la primera pregunta
al organismo; de la respuesta de éste y de su correcta
interpretación se concluirá con qué aplicaciones continuar
para llegar a la curación, mejoría o también a que no haya
una buena respuesta como podría ocurrir con cualquier
tratamiento.
Comentario 2:
Pablo Koval, méd., Argentina, 12/10/11
Voy a transcribir un
artículo publicado en mi página web www.dolor-pain.com
Epilepsias. Ausencias.
Las epilepsias son síndromes caracterizados por
crisis de aparición y cesación bruscas que tienen tendencia a
reproducirse con intervalos variables. La crisis epiléptica es una
descarga brusca, rápida, excesiva e iterativa del sistema nervioso
central, con alteraciones electroencefalográficas concomitantes y
específicas. Las epilepsias son un cierto modo anormal de reacción del
tejido nervioso frente a un estímulo y tal reacción anómala depende en
último grado de un aumento de la intensidad del estímulo, o de una
disminución del umbral necesario para impedir la respuesta anormal.
Clínicamente pueden distinguirse las crisis de gran mal
con movimiento de partes del cuerpo y pérdida de las conciencia, y las
crisis de pequeño mal: ausencias, mioclonias y acinesias (cataplexias).
Para la medicina clásica, descartados los tumores y las
malformaciones vasculares cerebrales, el tratamiento es con fármacos. Que la reacción sea cerebral no significa
necesariamente que el problema causal se encuentre allí. Como el sistema nervioso es una red
totalmente interrelacionada, un problema en un sitio
puede manifestarse en otro, en este caso en ciertas
estructuras nerviosas centrales. La epilepsia expresa un
desequilibrio en el organismo, una desarmonía, una pérdida del orden vital.
El orden natural tendiente al estado de salud, por alguna razón se ha
perdido. Habitualmente la causa es una irritación del sistema nervioso
ocurrida con anterioridad (meses, años), en cualquier lugar del organismo, que finalmente interfiere la
capacidad de autoorganización natural. Esa irritación se mantendrá
en la memoria del cuerpo hasta tanto no sea corregida mediante tratamiento
adecuado.
Los problemas del sistema nervioso, como de cualquier otra estructura del organismo, no pueden ser
analizados como trastornos mecánicos que funcionan independientemente del
resto de la persona. Está constituido por elementos vivos sometidos a todos los
estímulos positivos y negativos, internos y externos, que sufre la persona;
a su vez el compromiso de cualquier porción del organismo afecta a la
totalidad del ser. El
tratamiento debería estar dirigido a la causa y no a la consecuencia;
los medicamentos anticonvulsionantes evitan que el sistema nervioso reaccione
con violencia, pero sólo tapan el problema, no lo resuelven. En
muchos casos pueden resolverse problemas de epilepsia encontrando y tratando
campos interferentes irritativos.
Los campos interferentes
ejercen estímulos fuertes sobre el
sistema nervioso y pueden dar lugar al establecimiento de
problemas de salud
persistentes o recurrentes en cualquier parte del organismo.
En la misma persona pueden coexistir varios campos
interferentes. La medicina clásica no reconoce
su existencia.
Los campos interferentes
pueden haberse desarrollado en
donde, en algún momento de la vida de la persona, hubo o todavía hay:
>
procesos inflamatorios o infecciosos:
amígdalas (faringitis,
anginas, difteria, mononucleosis, escarlatina); adenoides;
senos de la cara (sinusitis);
oídos (otitis);
sistema nervioso central (meningitis, encefalitis); hígado
(hepatitis); vesícula; páncreas; pulmón; bronquios; estómago; intestino; apéndice; riñón; vejiga
(cistitis); próstata;
pene (venéreas); ovarios; útero;
vagina (infecciones); abscesos;
úlceras;
etc.
> una cicatriz
por cirugía o herida en piel, mucosa,
músculo, víscera, tendón o hueso
(fractura).
> un traumatismo
(golpe, caída, agresión física)
> problemas
odontológicos:
cicatrices de
extracciones; piezas
desvitalizadas (conducto); compromiso de la pulpa dentaria (nervio) por
un arreglo profundo; granulomas; infecciones óseas residuales; quistes;
odontomas; procesos inflamatorios o infecciosos presentes o pasados:
periodontitis, bolsas gingivales; piezas en posición anómala, retenidas,
semi-retenidas, desplazadas o inclinadas; muelas de juicio sanas sin
espacio propio o en contacto con el canal del nervio mandibular; piezas
embrionarias; restos de raíces; piezas utilizadas como pilares de
puentes; metales (implantes, pernos, amalgamas, ganchos, prótesis);
endodoncias con sobreobturación del material de relleno que irritan el
hueso subyacente; ortodoncia en adultos y trastornos oclusivos
(mordida).
> la memoria corporal de una carga afectiva, emocional o daño
psicológico (estrés, pérdida, abuso sexual, tortura, etc.).
> un cuerpo extraño
(metal, vidrio, hilo de
sutura, talco de los guantes, etc.).
Una
vez eliminados los estímulos nocivos provenientes de campos interferentes,
las funciones corporales recuperan su normalidad y el organismo inicia
su proceso de curación. Muchas veces los cambios son rápidos.
Nuestra tarea es
encontrar el origen de la irritación del sistema nervioso y resolverla.
El organismo se encargará de su propia curación.
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