TEMAS en DISCUSIÓN
Terapia neural y dolor oncológico
Henry Terrazas, méd., Perú, 2/11/11
Buenas noches a todos los miembros del
foro, espero me puedan ayudar, es que tengo una duda que me
da vueltas en la cabeza hace tiempo y es que aunque la
terapia neural se puede utilizar en muchas patologias, y con
mucha frecuencia en el manejo de dolor de diferente "etiologia"......¿alguien
tiene experiencia en el manejo de dolor en pacientes
oncologicos?. Muchas gracias por sus comentarios y disculpen
la ignorancia.
Comentario 2:
Heberth García Rincón, méd., Colombia, 3/11/11
En mi caso la experiencia ha sido
variada, desde la desaparición total del dolor (paciente con
hepatocarcinoma palpable al examen físico) con disminución
considerable del tumor y supervivencia por 8 años; en otros
casos mejorías temporales y en otros sin ninguna mejoría
como en el caso de un colega con un CA Gástrico. Mi
estrategia es empezar por el segmento, con gran frecuencia
se obtiene una respuesta aceptable, de lo contrario buscar
CI.
La idea nuevamente es “mirar por encima del diagnostico” y
enfocarlo como si se tratase de cualquier otra patología
como por ejemplo una sencilla jaqueca.
Comentario 3:
Pablo Koval, méd., Argentina, 3/11/11
Quisiera hacer un comentario. Hay que
tener en cuenta que el término "dolor oncológico" encierra
muchos conceptos (dolor provocado por el propio tumor,
problemas dolorosos preexistentes, factores emocionales,
dolores por iatrogenia: cirugía, quimioterapia,
radioterapia, terapias del dolor). Creo que es mejor hablar
de "dolor en la persona con un proceso oncológico". Porque
el dolor oncológico "puro" es aquél originado por la
presión, compresión, irritación o daño que ejerce el propio
tumor sobre estructuras nociceptivas periféricas o nerviosas
en su proceso de crecimiento. En esta situación la patogenia
del dolor es típicamente nociceptiva y/o neurogénica a lo
que se suma el efecto progresivo y continuo del estímulo. En
este caso particular pueden ser efectivas técnicas que
utilizamos en TN (estrellado, simpático lumbar, algún tronco
nervioso, etc.), pero no la TN propiamente dicha en su
concepción sistémico-compleja. La TN, a mi juicio (y lo he
expresado en mis escritos) actúa patogénicamente -en lo que
respecta a analgesia- recuperando la capacidad neural
moduladora antinociceptiva descendente alterada o perdida.
Cuando el dolor es puramente nociceptivo periférico o
neurogénico, el tratamiento convencional es más efectivo.
Pero por supuesto, nunca la situación
es "pura". Por eso a veces la TN funciona y otras no.
Hablemos, entonces, de la persona portadora de un proceso
oncológico que sufre dolores.
Comentario 4:
Henry Terrazas, méd., Perú, 3/11/11
Muchas gracias por su pronta respuesta,
de esto logro entender (corrijanme si me equivoco) que la
respuesta del organismo en una persona con un proceso
oncologico que sufre dolores depende de la persona como ser
individual que es y no del diagnostico del proceso
oncologico en si. Es decir, una persona digamos con un
diagnostico de cancer de pancreas puede responder al
estimulo neural y otra con el mismo cuadro no.
Y cuando se dice que en el dolor
puramente nociceptivo periférico o neurogénico, el
tratamiento convencional es
más efectivo...... se refiere al uso de analgesicos tipo
opioides/derivados de la morfina ? ¿se refiere a los
pacientes portadores de un proceso oncologico "solamente"?
Comentario 5:
Pablo Koval, méd., Argentina, 4/11/11
El tratamiento convencional (aines+opioides)
es más efectivo en el tratamiento específico del dolor
provocado localmente por el tumor con crecimiento continuo.
La TN modifica circuitos neurales, pero el tumor constituye
un estímulo permanente y, en esa situación, el efecto de la
TN es de muy corta duración. Es similar al estímulo que
ejerce una muela de juicio, para que la TN sea efectiva hay
que extraerla.
En el manejo del paciente portador de
un proceso oncológico que sufre dolores pueden combinarse ambas medicinas.
Comentario 6:
Juan Carlos Jiménez Illera, méd., 7/11/11
Hola Henry. Considero que la
orientación dada por el Dr Garcia en muy pertinente, pero,
cuando se interviene con Terapia Neural en ese paciente con
cáncer, migraña o lumbalgia, lo importante es la
singularidad y manejo del paciente en forma integral y no
solo el manejo del dolor. He tenido experiencias con
excelente respuesta y otros con poca o ninguna respuesta y
es que también depende del estadio, la ubicación, el tipo de
cáncer y el estado en el cual llegue el paciente a nuestra
consulta. A continuación anexo la introducción y algunas
conclusiones de mi tesis de grado la cual se publicara el
próximo mes en la revista indexada MÉDICASUIS.
Procaína, epigenética y terapia
neural en el cáncer, ¿una alternativa terapéutica?
RESUMEN
Una marca distintiva del cáncer humano desde la epigenética
es el silenciamiento de los genes supresores de tumores,
junto con la hipermetilación del ADN. En esta revisión, se
describe cómo la procaína es capaz de producir modificación
epigenética en cuatro estudios de cáncer in vitro e in vivo
y cómo cuando se combina con otros fármacos antineoplásicos
aumenta el índice terapéutico mejorando la actividad
antitumoral. El objetivo de esta revisión es exponer una
visión de conjunto de datos seleccionados que muestran los
avances de la investigación de la epigenética del cáncer,
entendida como el estudio de los mecanismos reversibles que
interactúan sobre el ADN, modificando la expresión de genes
sin alterar la estructura genética y la utilidad de un
medicamento, la procaína, un anestésico local en la
desmetilación del ADN y la consecuente reexpresión de genes
supresores de tumores y su posible aplicación en la clínica
desde la óptica de la terapia neural, concebida como una
terapéutica alternativa en la cual se coloca un estímulo
inespecífico en el organismo del paciente para que él mismo
busque auto-organizarse hacia un estado de salud. Para ello,
se realizó una búsqueda electrónica en Ágora, E-Libro, Ovid,
Pubmed/Medline. (MÉD.UIS. 2011;24(2):XX-XX).
Conclusiones: La procaína reduce la
metilación de ADN en cultivos de células cancerosas in vitro
e in vivo en cáncer hepático humano, de mama, nasofaringe y
de pulmón, siendo capaz de reactivar genes supresores de
tumores silenciados por la hipermetilación. Estas
propiedades hacen de este anestésico un fármaco
potencialmente interesante para su estudio en oncología,
como posible terapia antitumoral en combinación con los
actuales agentes quimioterapéuticos y en medicina
alternativa, como la terapia neural, tanto para mejorar la
respuesta inicial del tumor como para superar la resistencia
adquirida a los actuales fármacos antineoplásicos. De acá la
importancia de seguir profundizando en su investigación.
Trabajar en medicina alternativa no
significa dejar de lado la medicina convencional, sino
abrirse a nuevos enfoques terapéuticos que renueven las
posibilidades de sobrevida del enfermo. En la actualidad,
médicos de diferentes especialidades acuden a ella como
parte de su ejercicio profesional, pero muchos por temor a
ser aislados, viven su curiosidad en silencio y no reportan
estadísticamente sus hallazgos en patologías tan complejas
como el cáncer.
La comprensión de las alteraciones
epigenéticas en el cáncer ayudará a desarrollar nuevas
estrategias terapéuticas como la procaína en terapia neural
o en sinergia con quimioterapias citotóxicas, llevando a
procesos emergentes y a la construcción de esperanzas
clínicas para llegar al gran objetivo que el cáncer sea
curable o una enfermedad crónica manejable.
Comentario 7:
Heberth García Rincón, méd., Colombia, 11/11/11
De acuerdo Juan Carlos, lo importante es la
singularidad y es a esa singularidad,
acompañada de una visión holística, a la que hago referencia
cuando muchas veces digo “mirar por encima del
diagnóstico”. ¿Mirar qué?.....Pues al paciente, sin
prejuicios, sin nombres, observando la historia de vida de
la que habla Pablo; recordemos que desde esta visión el
cáncer no es más que una respuesta adaptativa (extrema pero
adaptativa) a una serie de situaciones genéticas,
nutricionales, psicológicas, ambientales, etc., que llevan
al organismo a este nuevo orden que aunque implica un gran
aumento de entropía, de alguna manera le permite prolongar
su vida y que de no hacer el cáncer, el incremento de
entropía sería más rápido llegando así al equilibrio, es
decir a una muerte más prematura. Por tanto, el dolor es el
objetivo primario (calidad de vida), pero lo que busca la TN
es dar impulsos que desencadenen procesos
autoecoorganizativos que permitan disminuir el dolor pero
también modificar el cáncer buscando su desaparición; ahora,
que esto se logre o no es otra historia que depende de
múltiples factores, algunos de los cuales menciona usted,
Juan Carlos, obteniéndose diversidad de resultados.
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