Prefacio
Tras 35 años de
ejercicio de la medicina y de haber conocido diversas formas de hacerlo,
puedo afirmar que la Terapia Neural es la más bella de todas. Es una
medicina que respeta la Naturaleza y se involucra con ella. Los cambios
que produce en los enfermos nunca dejan de sorprender, muestra en cada
uno de ellos la maravilla de la Vida y, al mismo tiempo, alimenta el
espíritu de quien la ejerce. A partir del diagnóstico, obtenido a través
de la historia de vida del ser singular enfermo y mediante estímulos
inespecíficos, facilita la recuperación de los circuitos
autoorganizativos biológicamente económicos y, por ende, las funciones neurales tónico-tróficas alteradas o perdidas. Constituye un medio único
y fácilmente accesible para lograr, en la mayoría de los casos, la
resolución causal del dolor persistente y de otros problemas complejos.
En este texto desarrollo
fundamentos teóricos para la Terapia Neural, medicina que ha
evolucionado enormemente desde su concepción empírica, en 1925, por los
hermanos Walter y Ferdinand Huneke en Alemania. Esta fundamentación es
un intento personal de poder explicar lo que se vive diariamente en la
consulta médica cuando se llevan a la práctica estos conocimientos.
Pensar la problemática del enfermo sobre las bases que expongo, es el
primer paso para encontrar, en la gran mayoría de los casos, una
solución desde su causa.
Es innegable que la Medicina Clásica
ha producido enormes avances en el manejo de situaciones clínicas agudas
y en la resolución de problemas quirúrgicos (logrados en gran medida por
el desarrollo de la anestesiología y de la terapia intensiva), así como
también en la solución de problemas como los vinculados con la accidentología, el trasplante de órganos, la recuperación de arterias
dañadas, la reimplantación de extremidades, la fecundación asistida, la
separación de gemelos siameses, la atención neonatológica, la
recuperación de órganos de los sentidos, el diagnóstico por imágenes,
los estudios bioquímicos, la detección de enfermedades genéticas, etc.
No obstante, en la actualidad, existe un problema sanitario, muy
generalizado, que no ha podido resolver: los cuadros patológicos
persistentes y recurrentes, que paradójicamente impiden que el avance
logrado en la longevidad, pueda expresarse en términos de calidad de
vida. Es decir, la gente vive muchos más años, pero padece de problemas
de salud muchas veces limitantes o discapacitantes que se
manejan, en general, mediante el consumo de diferentes fármacos
sintomáticos o con cirugías, que en los hechos no resuelven los
problemas sino que, por el contrario, frecuentemente los complejizan.
Cabe señalar que tales problemas no sólo afectan a la población anciana
sino también a niños, jóvenes y adultos de todas las edades.
La Terapia Neural entiende la
salud-enfermedad como una entidad integrada y parte del devenir vital y
no como situaciones opuestas (salud vs. enfermedad). Y considera al
humano como un ser singular, único, irrepetible e irreproducible, como
parte emergente del Universo con el cual está íntimamente
interrelacionado, como sistema complejo y disipativo, no-lineal, que no
puede estudiarse ni tratarse por partes, cerrado en su organización pero
abierto termodinámicamente, y como poseedor de circuitos biológicos
autopoiéticos de organización que le permiten la vida, la supervivencia,
la reparación, el desarrollo, la evolución y la creación de otros seres
humanos.
Varios objetivos tiene este escrito.
Uno de ellos es presentar un desarrollo teórico que permita dar una base
a la Terapia Neural moderna. Dicho desarrollo consta de una teoría
general sobre la génesis de los problemas de salud, de un fundamento
teórico original sobre el proceso generador de dolor y de conceptos
teóricos tomados de la escuela de fisiología pavloviana sobre la génesis
de problemas inflamatorio-infecciosos. Los cambios profundos que
propongo se fundamentan, por un lado, en los estudios científicos de
diferentes investigadores de diversas ramas del conocimiento y, por
otro, en los resultados clínicos que se observan cuando se llevan a la
práctica, es decir, tienen un soporte científico y empírico.
La teoría general, que si bien no es
totalmente original, aporta nuevas ideas que ayudan a entender el
proceso que da lugar a la aparición y mantenimiento de problemas de
salud tanto agudos como persistentes o recurrentes, así como a elaborar
un concepto terapéutico. En ella hago hincapié en temas tales como la
autoorganización biológicamente económica; el campo interferente como
respuesta autoorganizativa del organismo (finalmente no económica), ante
una irritación neural; la alteración o pérdida de capacidades
tónicas (orgánicas y/o psíquicas) del sistema nervioso; la alteración o
pérdida de capacidades tróficas (renovación y reparación de células y
tejidos, conservación de la
forma de las estructuras); la terapéutica facilitadora de la autoorganización económica y la
posibilidad de recuperar aquellas funciones naturales alteradas o
perdidas con un tratamiento inespecífico.
El aporte original es un fundamento
teórico que complementa la teoría general y versa sobre el proceso de
generación y mantenimiento del dolor persistente o recurrente, que si
bien toma hechos biológicos bien conocidos, los incluye dentro de una
concepción sistémica y compleja. De acuerdo a esta visión, el dolor
persistente o recurrente puede deberse a la alteración o pérdida de
funciones neurales naturales (capacidad trófica de renovación,
reparación y conservación de la forma y/o capacidad tónica de modulación
antinociceptiva descendente), como consecuencia de la actividad
irritativa sobre el sistema nervioso de campos interferentes.
Finalmente he adoptado conceptos
teóricos de la escuela de fisiología rusa de los primeros decenios del
siglo XX, que se refieren a la génesis y mantenimiento de cuadros
inflamatorio-infecciosos.
Otro objetivo es colaborar en la
introducción de ideas del pensamiento moderno que aún no se han
incorporado globalmente a la medicina, aunque sí a muchas otras áreas
del saber como la biología y la ecología. La inclusión de esos
conocimientos permite comprender de una manera diferente la salud y la
enfermedad, entender de un modo completamente distinto los procesos
patológicos, modificar los criterios diagnósticos y desarrollar una
terapéutica con el objetivo de facilitar la autoorganización
biológicamente económica.
Como corolario, el objetivo
fundamental es poner en manos del profesional de la salud inquieto,
insatisfecho y conciente de las limitaciones de la medicina clásica en
el área de dicho tipo de procesos patológicos, un medio teórico y
práctico que le permita un salto cualitativo en su accionar médico. No
obstante, no pretendo en este libro cubrir la totalidad de la
problemática, pues es imposible debido a su vastedad y profundidad.
Aunque sí, es mi intención que pueda actuar como catalizador, que
estimule mayor búsqueda e investigación, que signifique enriquecimiento
intelectual y que sirva para acercar a la medicina y al profesional de
la salud a la gente a través de una práctica ecológica.
El libro consta de seis capítulos.
Parte de concepciones teóricas biológicas generales, pasa por
fundamentos teóricos médicos originales y arriba a la aplicación
práctica de todo ese conocimiento
ejemplificado en
44 procesos singulares (casos clínicos). En
el Capítulo 1 se desarrollan conceptos biológicos modernos desde
el paradigma sistémico-complejo. Las ideas de autoorganización, de
autopoiésis y de sistemas disipativos abren la perspectiva para una
nueva medicina. En el Capítulo 2, se hace hincapié en la idea de
proceso. La escuela de fisiología pavloviana ya, a principios del siglo
XX, introdujo conceptos que permiten explicar hoy, cómo el organismo
genera su salud y su enfermedad así como su curación. El Capítulo 3
introduce conocimientos muy nuevos acerca de los mecanismos de
intercomunicación biológica que facilitan la comprensión de la
coherencia energética y funcional que permite la vida, la salud, la
enfermedad y la curación. En el Capítulo 4 se exponen los
fundamentos teóricos, basados en los conocimientos expuestos en los
capítulos precedentes, para comprender profundamente la Terapia Neural.
El Capítulo 5 versa sobre cuestiones clínicas y terapéuticas de
esta medicina, partiendo de la concepción sistémica-compleja de la
salud-enfermedad. Finalmente, el Capítulo 6 constituye la
demostración empírica (procesos singulares tratados y comentados por el autor) de los fundamentos
teóricos presentados en el Capítulo 4.
Los conceptos de salud y enfermedad
que presento en este libro y la forma totalmente diferente de evaluar,
diagnosticar y tratar al ser singular con dolor persistente u otros
problemas complejos, surgen de la conjunción de varios elementos que
presento en el orden en que tuvieron lugar: la experiencia acumulada
aplicando los conocimientos de la medicina clásica aprendidos en la
Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y en los cursos
universitarios de especialización en Anestesiología, Medicina del Dolor
y Medicina Geriátrica; la búsqueda permanente de nuevos caminos para
encontrar respuestas sustanciales a dichos problemas; las enseñanzas
prácticas del Dr. Julio Saiach, de Corrientes, Argentina en el uso de
agentes anestésicos locales como terapéutica inespecífica de enfermos
con pie diabético o arterial; el “encuentro” con el libro
Manual of Neural Therapy
According to Huneke del
Dr. Peter Dosch,
que actuó
como síntesis iluminadora; las enseñanzas del Dr. Julio César Payán de
la Roche, de Popayán, Colombia quien a través de sus conferencias y
múltiples escritos ha conducido el desarrollo de esta medicina dentro de
la concepción sistémica-compleja;
las enseñanzas y el intercambio de ideas con el Dr. Heberth García
Rincón, de Bucaramanga, Colombia, quien en su consultorio y a través del
foro www.dolor-pain.com/foro/terapianeural.html me permitió acceder a
las sutilezas de la Terapia Neural
y además, tuvo la
gentileza de revisar y comentar constructivamente el borrador de este
libro, y finalmente, la experiencia clínica,
la puesta en práctica de dichos conceptos, los años de contacto diario
con miles de pacientes (todos ellos me han sabido enseñar algo nuevo),
es decir la investigación empírica. A todos los nombrados, va mi
profundo agradecimiento.
Dr. Pablo Rubén Koval
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