MEDICINA para la AUTOORGANIZACIÓN
TENDINITIS PERIOSTITIS FASCITIS BURSITIS
Dr. Pablo Rubén
Koval
La tendinitis, la periostitis, la fascitis y la bursitis son diferentes formas en que puede manifestarse un desequilibrio funcional neuro-muscular-tendinoso. Siempre representan el resultado de un proceso. Si una estructura se daña espontáneamente o, cuando tras un traumatismo o esfuerzo ocurre una lesión que no termina de repararse naturalmente, es que existen condiciones negativas generales previas favorecedoras. Esas condiciones negativas causan alteración o pérdida de las capacidades de renovación y de reparación natural de células y tejidos. Son focos irritativos o campos interferentes los que modifican esas capacidades naturales del sistema nervioso. Un tendón, como cualquier otra parte del organismo, no puede ser analizado como un elemento mecánico que funciona independientemente de la persona. Es un elemento vivo y está sometido a todas las influencias positivas y negativas, internas y externas, que recibe esa persona.
Problemas de salud
persistentes o recurrentes Los campos interferentes ejercen estímulos fuertes sobre el sistema nervioso y pueden dar lugar al establecimiento de problemas de salud persistentes o recurrentes en cualquier parte del organismo. En la misma persona pueden coexistir varios campos interferentes. La medicina clásica no reconoce su existencia.
Los campos interferentes
pueden haberse desarrollado en
donde, en algún momento de la vida de la persona, hubo: Una vez eliminados los estímulos nocivos provenientes de campos interferentes, las funciones corporales recuperan su normalidad y el organismo inicia su proceso de curación. Muchas veces los cambios son rápidos. Nuestra tarea es encontrar el origen de la irritación del sistema nervioso y resolverla. El organismo se encargará de su propia curación. Tratamiento El tratamiento debería estar dirigido a la causa y no a la consecuencia; tanto los calmantes como los relajantes musculares, la kinesiología y la cirugía tratan las consecuencias. El uso prolongado de analgésicos-antiinflamatorios puede ser causa de importantes efectos tóxicos. La medicina para la autoorganización mediante terapia neural, modulación neuromuscular y odontología neurofocal permite resolver la causa. Video: "Dificultad para caminar" Video: "Dolores musculares, limitación del movimiento, tendinitis, periostitis" Video: "Dolor persistente, causas" Video: “Tratamiento del paciente con dolor crónico, persistente o recurrente” Lectura Complementaria: Medicina para la autoorganización Antiinflamatorios, efectos tóxicos Capítulo destinado a los profesionales de la salud
Casos clínicos
Caso 1: Dolor en el pulgar y palma por "tendinitis"
Caso 1: Dolor en el pulgar y palma por "tendinitis" Hombre de 47 años que desde aproximadamente un año atrás presentaba dolor en el dedo pulgar y en la palma de la mano derecha. El movimiento del dedo estaba limitado y sentía dolor al escribir o al tomar objetos con su mano. Había tenido un corte en esa mano cuando era un niño. Todos los estudios resultaron negativos. Fue diagnosticado como portador de una tendinitis, pero los tratamientos habituales no le dieron alivio. El tratamiento de la cicatriz mejoró la movilidad y el dolor alivió parcialmente. Con modulación neuromuscular en la región del antebrazo se resolvió el problema. Discusión: El dolor muscular se debía, en este caso, a la irritación que ejercía la cicatriz de la mano. Con el tiempo se generó una disfunción neuromuscular en el músculo supinador que al tironear del tendón llevó al diagnóstico de tendinitis. (Ver el video "Dolores musculares")
Caso 2: Dificultad para usar la mano por "tendinitis" Mujer de 24 años que consultó porque mover el picaporte de las puertas o abrir una gaseosa le resultaba imposible, debía pedir ayuda o usar su mano no diestra. El dolor también se manifestaba cuando quería leer el diario acostada elevándolo a la altura de su vista. Además se le caían objetos de la mano. El problema empezó después de ser sometida a un legrado uterino (aborto terapéutico). Le diagnosticaron tendinitis. El examen físico puso de manifiesto la presencia de focos hipersensibles en el músculo supinador, en el antebrazo. El antecedente ginecológico orientó a hacer un tratamiento en esa región, con lidocaína diluida. Inmediatamente tuvo alivio en la mano y recuperó fuerza. Con el pasar de los días fue mejorando paulatinamente. Después de tres aplicaciones ginecológicas en un periodo de 45 días el problema curó completamente. Discusión: El compromiso muscular suele deberse a una irritación del sistema nervioso en cualquier parte del organismo. El diagnóstico de tendinitis era incorrecto porque sólo vieron la consecuencia. En este caso la causa de la irritación era ginecológica.
Caso 3: "Fascitis" plantar por muelas de juicio irritativas Hombre de 25 años que consultó por que fue diagnosticado como portador de fascitis plantar. Presentaba dolor en plantas y talones y gemelos agarrotados. Sin respuesta a ningún tratamiento. Tras un exhaustivo examen se llegó a la sospecha de que sus muelas de juicio (sólo le quedaban las de abajo) estaban irritando su sistema nervioso. La aplicación de terapia neural en el área de las muelas de juicio produjo aflojamiento de los gemelos de ambas piernas y desaparición del dolor en el talón y planta del pie. El procedimiento se realizó en dos oportunidades y la respuesta fue positiva en ambas. Se indicó la extracción de las muelas de juicio. El estado de los gemelos mejoró totalmente y el dolor desapareció. Unas tres semanas después de la última extracción apareció cierto grado de tumefacción y dolor en el área donde estaban las muelas. Este hecho llamativamente se asoció con reaparición de los síntomas en los pies. La aplicación de terapia neural en las áreas inflamadas resolvió el problema definitivamente. Muchas veces no alcanza con extraer las muelas sino que hace falta completar la extracción tratando las encías operadas. El diagnóstico de fascitis era incorrecto.
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